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Investigación Clínica
Toxina Botulinica para el manejo del Dolor
La toxina botulínica, comúnmente conocida como Botox, es una proteína producida por la bacteria Clostridium botulinum. Originalmente, esta toxina se conocía principalmente por causar botulismo, una enfermedad grave. Sin embargo, en dosis controladas y purificadas, se ha convertido en una herramienta valiosa en medicina estética.
Además de su uso estético, la toxina botulínica tiene aplicaciones médicas importantes. Se utiliza para tratar condiciones como:
Distonías musculares: Espasmos musculares involuntarios.
Hiperhidrosis: Sudoración excesiva.
Migrañas crónicas: Reducción de la frecuencia y severidad de las migrañas.
Espasticidad: Rigidez muscular en condiciones como la parálisis cerebral o el accidente cerebrovascular.
Cognición Social en Perfil de Dolor Crónico
La cognición social es una rama de la psicología que se centra en cómo las personas procesan, almacenan y aplican información sobre otros seres humanos y situaciones sociales. Básicamente, se trata de cómo entendemos a los demás y a nosotros mismos en el contexto de las relaciones e interacciones sociales.
el dolor puede afectar la cognición social de varias maneras, desde la distracción y la reducción de la atención hasta cambios en el estado de ánimo y la percepción de las interacciones sociales. Es importante considerar estos factores al tratar a personas que experimentan dolor crónico.
